Un nuevo Wüñol Tripantü a la distancia: CSD Colo-Colo rinde homenajes al pueblo Mapuche en el inicio de un nuevo ciclo

La ceremonia religiosa Mapuche será celebrada a la distancia y nuestra institución rinde diferentes homenajes a la cultura del pueblo nación.


El avance del Covid-19 no ha cesado, y por lo mismo, las celebraciones de distintas actividades han tenido que mutar, pero sin perder su esencia original. Hace unos años que el CSD Colo-Colo conmemora el 24 de junio el Wüñol Tripantü, año nuevo Mapuche, y en esta oportunidad diferentes actores del mundo colocolino rinden homenaje al solsticio de invierno donde se celebra el inicio de un nuevo ciclo.

Tradicionalmente la ceremonia, que comienza con el solsticio de invierno, es celebrada de manera comunitaria en los Güillatue (reuniones) donde, en torno al Rehue (árbol sagrado), la machi y el lonko de la comunidad ruegan a Gñechen, principalmente por una buena siembra y cosecha, que les permita tener los alimentos para la comunidad.

El director de filiales Zona Sur del CSD Colo-Colo, Francisco Jara, valoró el vínculo entre el Club y distintas comunidades Mapuche y sostuvo que “a lo largo de este tiempo hemos podido incorporar elementos como la Wenüfoye (bandera del pueblo) a nuestra identidad y hemos trabajado en diferentes aspectos que nos han ayudado a vincular la historia y la cultura del pueblo con nuestra institución”.

Jara apreció que como club le demos “la importancia que merece nuestro pueblo hermano y que podamos llevar diferentes aspectos de la cultura hasta Santiago para empapar de la mística del pueblo a jugadores, funcionarios, socias, socios e hinchas”.

Por su parte, Miguel Lizama, presidente de la Filial Temuco, comentó que como organización trabajan hace un par de años con la comunidad Coñomil Epuleo Collico de la comuna de Ercilla y destacó que “la labor con ellos ha sido en Navidad donde llevamos regalos, donaciones de ropa y alimentos, por tiempo de pandemia el año pasado, se hizo una caravana con vehículos donde se pasaron por distintas comunidades de Temucuicui”.

La organización de socias y socios de Colo-Colo, “Hinchada Mapuche Antifascista”, también ha jugado un rol importante dentro de comunidades, aportando constantemente a través colectas de útiles escolares, artículos de aseo, y mediante la concientización sobre la importancia de territorios como Pilmaiken, donde se ha mantenido una férrea defensa a terreno sagrado para impedir la construcción de una hidroeléctrica que inundaría un cementerio ancestral.

Fabián Millán, integrante del colectivo, puntualizó en que “creemos que es súper necesario seguir creando este tipo de instancias, culturizando a nuestra gente, enseñándoles sobre la cultura mapuche y seguir arellanizando en cuanto a lo que es el club Colo-Colo, el que porta el nombre de un lonko que existió en el tiempo del Weichán o del enfrentamiento con el mal llamado conquistador. Hasta hoy mantenemos vivo su recuerdo y también su newen, y creemos que esa fuerza debe seguir acompañando al club”.

CSD CC