Roxana Verdugo, tesorera del CSD Colo-Colo: “Sin las mujeres, éste Club no sería lo que es hoy”

De profesión Ingeniera en Administración, reconoce su amor a la Institución porque aquí “hay familia, amistad y una vida entera”.


Una de las integrantes más jóvenes del Directorio Nacional del CSD Colo-Colo es Roxana Verdugo, quien le tocó asumir la tesorería del Club. Confía en poder hacer un buen trabajo y reconoció que en sus manos hay una “responsabilidad muy grande” por la administración de dineros ajenos.

La Ingeniera en Administración, destacó a sus compañeros y compañeras y valoró la unidad que hay dentro del Directorio Nacional por hacer más fuerte y grande a Colo-Colo.

¿Cómo tomas este desafío y cuáles son tus expectativas en el cargo?

Con mucha responsabilidad y un poco de temor por lo que implica estar al mando de dineros ajenos, de los dineros del Club. Acá están todos los ojos, históricamente siempre han existido críticas a cómo funcionan y es un desafío muy importante.

Imagínate, Colo-Colo es lo más grande y ser parte de esto ha sido algo que me genera muchas ganas de querer hacer las cosas bien. Estoy contenta de poder estar aquí y poder aportar a algo que uno ama tanto como Colo-Colo.

¿Cuáles son tus objetivos personales dentro de este directorio?

Uno siempre intenta ser un aporte a algo que uno tanto quiere. En definitiva, uno siempre quiere que a Colo-Colo le vaya bien, que se hagan las cosas bien y dar lo máximo. Eso en parte son mis objetivos, aportar desde mi experiencia a engrandecer este Club tan lindo.

¿Y en ese contexto cuáles son sus pergaminos que la llevaron a entrar al Directorio Nacional del CSD Colo-Colo?

Básicamente mis estudios. Yo estudié Ingeniería en Administración. Trabajo en el sector público en un Departamento de Finanzas, entonces la preparación está. Creo que soy una persona ordenada, responsable y he intentado cuidar las cosas que tanto nos ha costado recuperar.

Antes de ser Directora, socia e incluso hincha de Colo-Colo, pasan cosas que nos llevan a enamorarnos de este Club. ¿Cómo se dio en su caso el cariño por el Cacique?

Esto es un amor que se hereda de familia. De chiquitita vi a mi papá colocolino, visitar la casa de mi abuela y que en su cama estén las almohadas con el himno de Colo-Colo, te acerca a este Club. Colo-Colo siempre ha estado en mi vida, en la familia. Yo crecí con Colo-Colo y de eso me enamoré.

¿Y cómo fueron tus primeros acercamientos al estadio?

Era bien chica y me trajo un tío. Mi familia es bien humilde y no siempre teníamos dinero para venir al estadio. Entonces un tío me trajo y lo poco que recuerdo es que fue demasiado emocionante.

¿Cuántos años tenía?

Debía tener como unos seis años.

¿Y qué recuerda de esa vez?

Fue emocionante. Había mucha gente. Pero no me acuerdo del partido. Pero yo me acuerdo que había mucha familia, mucha gente.

¿Y fue en el Monumental?

Sí.

¿Y en qué localidad?

En Océano.

¿Siempre la podemos ver en Océano?

Sí, es que acá viene la familia y yo siempre he venido con ellos. Igual eso se ha dado ahora que estamos más grandes y hay un poco más de recursos también se puede acceder más constantemente.

Siempre podemos encontrarla muy cerca de las casetas de radio del sector Océano Norte. ¿Por qué prefiere ese lugar?

Encuentro que Océano es un sector muy familiar, y los constantes siempre venimos y se crean lazos con la gente que ve todos los fines de semanas, entonces, al llegar, siempre saludamos a todas las personas que históricamente nos ponemos ahí.

Para ser Director o Directora del Club, un requisito fundamental es ser socio o socia. ¿Qué ocurre en tu vida cuando decides ser socia de Colo-Colo?

Todo esto pasa cuando comprendí la importancia que tenemos los socios y socias del Club. Muchas veces pasa que los hinchas desconocemos la interna e historia del Club y no sabemos diferenciar qué es Blanco y Negro, qué es Club Social, entonces, cuando comprendes qué es el Club, lo que sustenta, pasa que dices, yo también quiero engrandecer esta institución, yo quiero ser parte de Colo-Colo. Cuando me di cuenta de eso, dije, necesito estar acá.

Asimismo, participas en una filial. Filial Marcelo Espina de Puente Alto. ¿Por qué llegas allí?

Es que yo quería ser parte de Colo-Colo, aportar desde mis conocimientos y poder generar algo. Ahí, trabajamos con las escuelas de fútbol y todos los fines de semana ver llegar a los niños, que entrenen por Colo-Colo, es algo impagable.

¿También fuiste apoderada de la escuela de fútbol de la Filial El Bosque?

Si. Pero inicié mi camino en la Filial Maipú. Llevaba a mi sobrino César y era porque si mal no recuerdo, fue la primera escuela en crearse por allá en La Farfana. Y ahí íbamos a pesar de lo lejos que nos quedaba.

¿Y de Maipú pasaste a El Bosque?

Claro. Todo por cercanía. Cuando comenzaron con esa escuela, fuimos. Y luego nos fuimos a Puente Alto.

¿Y así te queda más cerca?

Sí. Porque con el tiempo me cambié a La Florida y Puente Alto me quedaba muy cerca.

¿E inicialmente de dónde eres?

De El Bosque. Ahí vivía mi abuelita. Por el paradero 29 de Gran Avenida hacia la carretera en la Población Santa Laura.

En la vida institucional hay varios proyectos que te toca integrar y ser parte. ¿Cuál es el que te llama más la atención?

Estoy metida en casi todo. Intento participar en todo. Por lo general a las ramas las apoyo harto, pero también a las filiales y el voluntariado. Eso me mueve mucho. De la Comisión de Género también fui parte un tiempo y ahora intento apoyar en lo que más pueda.

Y en ese contexto. ¿Cuál es la opinión de tu familia cuando les dices que serás directora del Club?

Fue duro para ellos, porque saben que esto consiste en mucho tiempo. Nosotros le dedicamos mucho tiempo al Club, entonces uno deja de hacer muchas cosas para poder participar en reuniones, asistir a algunas actividades, pero ellos saben la importancia que tiene Colo-Colo en mi vida.

De todo el Directorio Nacional, tú eres la integrante más joven. ¿Cómo es para ti participar en un espacio en su mayoría por personas que pasan los 35 años?

Bueno, soy la más joven junto a Victoria Aravena. Y eso no es tema porque estoy acostumbrada a trabajar con gente mayor y como idea de vida, siempre intento aprender de las demás personas. Y en este espacio fundamentalmente, el trato es muy bueno, siempre es de tú a tú y no marcamos las edades. Acá hay un par para poder ayudarnos mutuamente.

¿Qué significa Colo-Colo en tu vida?

Colo-Colo es súper importante porque es mi familia, mis amigos, mis niños de la escuela, mi entorno. El estadio es mi casa, entonces Colo-Colo es mi vida entera.

¿Cuándo se generó todo este amor?

Creo que desde que comprendí lo que significaba el Club. Esto lo siento desde que entendí que no sólo era venir al estadio a ver un partido. Sino que ser parte de Colo-Colo, llevarlo a la gente, a los barrios. Crear filiales, lazos, esto es 24/7.

Lamentablemente vivimos en una sociedad en su mayoría machista y Colo-Colo, a pesar de la Comisión de Género y el poder de las mujeres, el fútbol y su entorno es muy machista. ¿Cómo es para ti, ser mujer, colocolina y convivir en este contexto?

Creo que los tiempos igual han cambiado un poco. Antiguamente decir que ‘soy colocolina’ o ‘me gusta el fútbol’, era decir, ‘oh, la mina amachada’ o ‘es pura moda’. Pero de a poco hemos dado la pelea, hemos ganado espacios y nada poh’, nosotras las mujeres tenemos un rol fundamental en Colo-Colo. O sea, yo lo veo en la filial donde participo y cuando nos toca partidos con otras filiales, siempre hay una mujer que está organizando, que ordena, que dirige, o sea, ese rol es súper importante. Sin las mujeres Colo-Colo no sería lo que es hoy.

Algún mensaje que quisieras entregar a los socios, socias, hinchas de Colo-Colo.

A ver… (Piensa). Yo creo que a Colo-Colo lo vivimos todos, entonces cuando la gente entienda que realmente el Club necesita a sus socios, socias, porque son fundamental para la vida de Colo-Colo, cuando la gente entienda eso, que entre todos construimos a Colo-Colo, podremos lograr muchas cosas. Mi llamado es Hacerse socio y estar al día para tener a un Colo-Colo cada vez más grande. 

CSD CC