La propiedad fue adquirida en 1958 y se ubica en el Cementerio General de Santiago.
En la calle Horwitz del Cementerio General de Santiago se
encuentra el Mausoleo de los Viejos Cracks de Colo-Colo, el único inmueble del
CSD Colo-Colo que no fue expropiado tras la quiebra del Club.
La propiedad fue adquirida en 1958 por el presidente del
Cacique de aquel entonces, Antonio Labán, con el objetivo de dar descanso a las
grandes figuras del Club.
David Arellano, fundador y capitán de Colo-Colo, el
brasileño Elson Beyruth, el estratega húngaro Franz Platko, son algunos de los
31 ex futbolistas y técnicos que permanecen en el Mausoleo.
El Área de Patrimonio de la institución ha trabajado de
manera significativa en su mantención y cuidado con una comisión que se ha
encargado de mantener la limpieza del lugar.
“Lo que hacemos con el mausoleo es fundamental para poder
mantener viva nuestra historia, cuidarla y protegerla, además de ayudar a
transmitirla a nuevas generaciones”, sostuvieron directores integrantes del
área.
“Todos estos trabajos nos han permitido ser parte, por
ejemplo, del Día del Patrimonio y hemos llevado a socios, socias e hinchas a
visitar éste y otros lugares históricos para Colo-Colo”, agregaron.
La colaboración de
socias ha sido primordial en este proyecto
Las socias del CSD Colo-Colo, Denys Fritz y Francisca
Ibacache han sido fundamentales para ayudar a cumplir con los objetivos del
área. Fritz, que es además integrante de la Filial Padre Hurtado, comentó que
para ella “es un orgullo” ser parte de este grupo que embellece el mausoleo
porque “es un espacio donde todos los colocolinos y colocolinas nos
encontramos”.
Por su parte, la socia Francisca Ibacache, contó que su
abuelo desde muy pequeña le relataba que su tío, Juan Ibacache, había jugado
por Colo-Colo en 1927 y que había sido integrante del plantel del Colo-Colo de
1927 que viajó por América y Europa. En la gira, el fundador del Cacique y
hasta ese entonces capitán del equipo, David Arellano, falleció en Valladolid,
España.
“Mi abuelito me contaba esta historia como si fuera lo más
normal del mundo, pero yo, casi me morí cuando supe que había jugado en
Colo-Colo”, confesó. Francisca agregó que su abuelo nunca más tuvo contacto con
Juan Ibacache y sus rastros habían quedado desparramados en la memoria
familiar.
“Averiguando con unos amigos, me enteré que Juan Ibacache,
estaba sepultado en el Mausoleo, y desde ahí comencé a ir más seguido y
colaborar en la limpieza y mantención del lugar donde descansa el tío de mi
abuelo”, sostuvo.
El Mausoleo del CSD Colo Colo se puede visitar todos los
días del año en el Cementerio General de Santiago.
