Marcelo Espina brindó una conferencia de prensa este
miércoles en el Estadio Monumental para oficializar la llegada de Mario Salas
como nuevo entrenador de Colo Colo por los próximos dos años.
El gerente deportivo del Cacique aprovechó de agradecer la
buena voluntad de Sporting Cristal que no puso trabas para dejar partir al
Comandante del elenco peruano.
Justificó el tiempo que se tomó para anunciar al flamante adiestrador.
“No podíamos avanzar mucho al comienzo, producto de que estaba en
una etapa delicada del campeonato peruano porque tenía que jugar dos finales y
no queríamos entrar en tierra con el hasta que lograra lo que terminó logrando
por suerte”, comenzó.
“Me junté con algunos otros técnicos, pero me decidí por la
designación de Mario, siempre informando al presidente del club. El directorio
en plenitud estuvo feliz por la decisión”, afirmó.
Las razones deportivas que dio para justificar su decisión
fue que “ha tenido logros en los últimos tiempos, es respetuoso con nosotros,
los jugadores, la prensa y la gente. Es un entrenador serio, identificado con
el club y quiero aclarar, no está relacionado con un representante en forma continua”,
desmintiendo así una posible relación con Cristian Grabarnik.
Al ser consultado por los nuevos jugadores que llegarán a
Colo Colo, comentó que pretenden incorporar a cuatro jugadores, máximo cinco en
caso de alguna eventualidad y dijo que serán de mitad de cancha hacia arriba.
Confirmó que utilizarán el cupo de extranjero dejado por
Lucas Barrios y que Marcos Bolados está contemplado para ser parte del plantel
durante todo el 2019.
Acerca de cómo logró consenso en un directorio públicamente dividido,
comentó: “no uní nada, no tengo que unir nada, me dedico a lo deportivo.
Afortunadamente coincidieron todos y esperemos que de a poco empecemos a
coincidir todos en muchas cosas, porque les dije una vez, nadie es más importante
que el club, desde el primero al último, el escudo está por sobre las personas”, finalizó.