Jugadores del futsal del cacique a un año del ascenso analizaron el título y valoraron los esfuerzos, el compromiso y el profesionalismo que entregó el CSD Colo-Colo a la rama.
“Ascender era una obligación porque
Colo-Colo no puede estar en segunda en ninguna cancha que juegue”, así de
sencillo y categórico se mostró el capitán de Colo-Colo, Cristofer Reyes cuando
le tocó rememorar el campeonato del ascenso 2019. Por lo mismo, el cacique se
reforzó con lo mejor y supo mantener un plantel con mucha experiencia física,
táctica y técnica.
Uno de esos jugadores era el propio
Reyes, quien para el entrenador Carlos Veliz, cumplía con todas las
características para ser el capitán del plantel, “compromiso, esfuerzo,
jerarquía y humildad tiene Cristofer”, sostuvo.
“Obviamente ser capitán del equipo
de mis amores es algo indescriptible. Con solo vestir el escudo era una
sensación única, y no puedo explicarlo. El ‘profe’ Veliz cuando me dijo el
motivo de mi capitanía, no lo podía creer, ya que uno es como es por la crianza
de los padres y por las personas que me rodearon en Linares, ayudar a otros
cuando lo necesiten y aprendiendo día a día”, comentó Reyes.
El propio capitán se refirió a sus
compañeros y aseguró que “no pensábamos en otra cosa más que el ascenso. Tuvimos
la convicción desde el primer día de entrenamiento, no perder ningún partido
fue algo clave porque así sumábamos y sacamos una gran diferencia y también ganábamos
mucha confianza. Creo que la clave fue el compromiso, humildad, perseverancia y
convicción, sin duda”.
Otra pieza importante en el
engranaje del equipo fue el goleador del campeonato, Bastián Farías, quien
llegó a reforzar al cacique y recuerda que la única consigna “era ascender”. El
seleccionado nacional destacó la seriedad que otorgó la administración del Club
Social y Deportivo Colo-Colo donde se incorporó “un nuevo cuerpo técnico, días
de entrenamientos, planificaciones y yo creo que ahí estuvo la clave. A pesar
que muchos somos hinchas del club, vimos que Colo-Colo no podía estar en
segunda y vernos ahí era muy fuerte, ahí comenzó nuestra meta por el ascenso”,
comentó Farías.
Sin embargo, el invicto no llegó
hasta que se vio como una posibilidad real e incluso los propios jugadores
precisan que “siempre fuimos partido a partido, paso a paso”, e incluso Farías
recuerda que uno de los compromisos más difíciles fue el primero ante Palestino
en Maipú. “Lo resolvimos el segundo tiempo y después de ese partido la mayoría
fueron más accesibles, pero siempre aguerridos porque todos quieren ganarle a
Colo-Colo”, recuerda.
Además del torneo invicto, el
cacique sumó a Samuel Antilén, portero de Colo-Colo, como mejor arquero de la
competencia y Bastián Farías como goleador del campeonato. La noche del 28 de
junio en el Polideportivo Municipal María Puebla Vásquez de Quilicura marcó un
antes y un después en la administración del CSD Colo-Colo porque a seis meses
de retornar a un campeonato ANFP, el cacique supo brillar con su fuego de
campeón.