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No fueron pocas las adversidades que tuvo que sortear el equipo organizador de la Liga Interfiliales de Básquetbol “Marcela Espina” a lo largo del año 2019. A las recurrentes suspensiones por las condiciones del aire durante el primer semestre, se agregó la dificultad de encontrar una sede definitiva para el desarrollo del campeonato luego del estallido social que se inició en el país el pasado 18 de Octubre.

Sin embargo, y a partir de un esfuerzo adicional de las filiales, socias y socios, se pudo dar por finalizada la Liga Marcela Espina, donde todos los participantes destacaron la voluntad y logística empleada durante el año.

Mauricio Durán, Vicepresidente de Filiales, estuvo presente en la jornada definitoria. Desde la cancha, destacó el nivel mostrado por los equipos y destacó los avances conseguidos en 2019.  

“Fue un año duro, desde un principio nos costó llegar a acuerdos y zanjar ciertos temas, pero afortunadamente logramos tener avances sustantivos, como, por ejemplo: implementar árbitros federados, lo que permitió tener arbitrajes más pedagógicos con los niños y que los educaran en las reglas del deporte; pudimos tener lugares de localía constantes; y logramos establecer vínculos con colegios y colectivos para poder engrosar la liga”, señaló.

“Con todas las dificultades que el país vivió los últimos meses, tuvimos el agrado de poder terminar, cosa que se vio muy difícil en un momento, y el nivel deportivo también ha ido en aumento, entonces creo que se están cumpliendo los objetivos a mediano y corto plazo”, concluyó Durán. 

Quien también analizó el desarrollo de la competencia fue Diego Fuenzalida, Vicepresidente Deportivo del Club.

“Creo que el torneo de este año ha sido uno de los más ordenados y organizados a nivel de gestión, incluso después del estallido social supimos reaccionar para que la Liga no se detuviera tanto, y logramos finiquitarla de buena manera: con mucha participación de apoderados y asistencia de escuelas”, declaró.  

De cara al próximo año, el encargado del área deportiva del CSD Colo-Colo adelantó los desafíos venideros.

“El otro año esperamos buscar más equipos, y lograr un convenio con alguna institución, para poder afincarnos en una sede definitiva y que todos los chicos sepan que esa es su casa para el básquetbol”, cerró.   

Por último, Cristián Barrera, coordinador general de la competencia, se mostró conforme por la finalización de la competencia luego de un movido 2019.

“Fue un año bastante complejo, ya que nos enfrentamos a problemas se escapaban de nuestro control, eso nos hizo replantearnos muchas veces el término anticipado del torneo porque nos fuimos quedando sin fines de semana. Sin embargo, logramos reacomodar el fixture acortando las fechas, y afortunadamente disputamos todas los partidos definitorios sin inconvenientes”, dijo.

Además, el organizador fijó los puntos clave a tratar de cara a la competencia que se realizará en 2020.

“Como organización, en primer lugar, nos gustaría ratificar una sede fija para la competencia. En paralelo a ello nos gustaría diversificar a los equipos componentes: en la actualidad la liga es conformada por 80% filiales y 20% equipos invitados, el próximo año queremos llegar a la proporción 50%/50%; por último, estamos en búsqueda de ampliar la competencia, por lo que esperamos sumar -al menos- 2 equipos en 2020”, comentó.