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El Vicepresidente de Desarrollo Social de la institución, voluntarios de distintas agrupaciones de socios e hinchas vinculadas al club, entre los que se encuentran “Ruta Alba” y “Socios de Arellano”, más colaboradores, analizaron lo que fue la novena edición de la Navidad Colocolina en el Hogar Los Ceibos de la Fundación Coanil, actividad que hace 2 años cuenta con el apoyo y dirección de las autoridades del CSD Colo-Colo.

“Estamos claros que en nuestra sociedad existen diferencias, donde hay gente marginada por el sistema, entonces, la labor que cumple el club social de venir y entregar amor es clave. Hago un llamado a los demás socios e hinchas a que se unan al voluntariado porque es una bonita actividad que te permite conocer otras realidades”, afirmó Noemí Valderrama, voluntaria asistente al evento.

Patricio Sáez, asiste como voluntario a esta actividad desde 2015. Durante estas visitas se ha dado cuenta de la crudeza de las condiciones de vida de algunas personas en Chile.

“La primera experiencia fue súper chocante, porque te encuentras con una realidad que está oculta para la gente, cuando tú no conoces esto, no tienes idea de que en la Región Metropolitana existen este tipo de hogares. Por eso, nos comprometimos a hacer un trabajo constante y no perder la huella de lo ocurre en los Ceibos”, indicó.

El Vicepresidente de Desarrollo Social, José Serey, también analizó la navidad en los Ceibos.

“La acogida por parte de Los Ceibos ha sido hermosa, a nosotros nos conocen hace varios años, y la actividad surgió a partir de una invitación de los Socios de Arellano. En esa relación que hemos tenido, nos hemos hecho amigos con la directora del local, manteniendo u vinculo más contante: ya no es solo la visita anual, sino que venimos en otras ocasiones, a ayudar de otra forma, como entregando ropa o provisión de insumos para poner en acción a otras personas que no llegan acá”, comentó.

Alejandro Chalot, en representación de los voluntarios y voluntarias de Ruta Alba manifestó su “agradecimiento al CSD Colo-Colo y a los Socios de Arellano por permitirnos a participar un año más, en la Navidad Solidaria que se llevó a cabo en el Hogar Los Ceibos de Colina. Para nosotros es una experiencia gratificante, compartir con esos bellos niños y recibir sus sinceros abrazos que nos alimenta el alma. Esperamos seguir participando de esta hermosa obra que nos une a los colocolinos”.

En tanto, la agrupación “Socios de Arellano” realiza esta actividad desde el 2010. Nicolás Enríquez participa en ella desde sus inicios, y cuenta como ha sido su desarrollo en el tiempo.

“Este es el noveno año que hacemos esta actividad como Socios de Arellano, y desde el año pasado se integró como una actividad oficial del área social del club. En esta oportunidad fuimos el contingente más amplio de personas, socios y socias, e hinchas que buscamos hacer de Colo-Colo una institución más allá del fútbol y de pagar las cuotas, lo que nosotros buscamos hacer de Colo-Colo, es acercarlo a la gente que más lo necesita, y demostrar que como colocolinos podemos hacer labores sociales de gran impacto, rompiendo el estigma que existe de los simpatizantes del club”, señaló.

Quien también mostró su parecer por la actividad fue Sonia Latil, colaboradora del hogar desde hace 18 años.

“El abandono y situación de vulnerabilidad que tienen todos estos chicos y chicas es el principal incentivo para colaborar. Además, tengo un hijo con discapacidad motora, entonces siempre pienso en él cuando vengo para acá”, agregando que “el club viene para acá hace 9 años y se agradecen todas las ganas y energías que ponen para trabajar”.

Por último,  queremos hacer llegar nuestros agradecimientos a los alumnos del Quinto año A y Quinto año B del Colegio Pumahue de Chicureo, que con mucho amor hicieron bolsitas con dulces y galletas para los niños del hogar.