Dan Farías, escolta de Colo Colo Básquetbol: Lo único que quiero es seguir ganando y darle alegría al pueblo colocolino

El nuevo refuerzo del Cacique cestero es clave en la ofensiva, aporta los triples que le faltaban al equipo e impone mucha personalidad en la generación de juego.


Colo Colo sigue firme en la Liga Sporting Royal, donde aún no sabe de derrotas y se ve como un candidato al título.

Uno de los pilares de este momento es el escolta Dan Farías, nuevo refuerzo del cacique cestero que llegó proveniente de La Granja. Es clave en la ofensiva, aporta los triples que le faltaban al equipo e impone mucha personalidad en la generación de juego.

Proviene de un sector con alto riesgo social y es de los pocos jóvenes deportistas de su zona, por lo que su caso puede ser un ejemplo para otros que quieran seguir sus pasos.

Este joven que mide 1,83 y pesa 85 kilos es alguien de mucho esfuerzo y cercano a Ronald Contreras, elegido el mejor juvenil de la Liga Nacional que ganó Colo Colo el año 2015.

Su buen nivel le ha permitido jugar torneos juveniles de mucho prestigio como Domani y su identificación con el club lo motivó a dejar su antiguo equipo, La Granja, para vestir los colores de Colo Colo.

¿Cómo ha sido tu adaptación en Colo Colo?

Fue complicada al principio, porque el DT me pedía algunas cosas tácticas muy diferentes a las que venía realizando en La Granja y tenía que adaptarme a ese nuevo sistema.

El tema físico fue algo que también me costó, pero es algo que se niveló con los entrenamientos. Con el tiempo le he tomado la mano y siento que me adapté a la perfección y voy para bien en Colo Colo.

¿Cómo proyectas tu carrera deportiva a nivel personal y en el club?

Con mucho profesionalismo, entreno demasiado día a día, por el basquetbol he dejado todo para proyectarme donde quiero estar.

Tengo mis metas claras, quiero jugar liga profesional. Sigo sacrificándome día a día, intento no faltar a ningún entrenamiento porque de chico me dijeron que cuando se falta a un entrenamiento el daño se lo hace el propio jugador.

En el club me proyecto en gigante, estoy en el más grande de Chile y eso significa tener las metas claras, que es ser campeón. Intentar darle una alegría a la gente que te van a apoyar día a día, darlo todo por el staff y el equipo.

Lo único que quiero es seguir ganando y darle alegría al pueblo colocolino, mi mentalidad es ganadora y creo que lo lograremos porque el trabajo es muy bueno.

¿Cuáles son tus sensaciones de estar en Colo Colo?

Es algo máximo, en ningún club que he estado existe la preparación física que se hace en Colo Colo.

Normalmente en un club entrenas una hora y pagas una mensualidad de 30 mil pesos. En cambio, en Colo Colo entrenas de tres a cuatro horas y tres veces a la semana, aparte no te cobran.

El trabajo y dedicación por parte del staff es tremendo, es algo que no se ve todos los días, siempre se preocupan de que estemos bien. Es un club maravilloso y le contaré a mis nietos que estuve aquí.

¿Qué aspecto trabajarías para mejorar tu juego?

Mejoraría el tema de las penetraciones, es algo que no me gusta mucho eso de hacer la finta y llegar con pelota al aro, soy un jugador muy acostumbrado a lanzar triples. El DT me lo pide harto y es algo a lo que me tengo que adaptar.

Son detalles que hay que afinar para ser un jugador más completo, porque si no cambio mi estilo me complicará en el futuro. Estoy trabajando eso día a día.

¿Cuáles son tus metas para el futuro cercano?

Terminar mis estudios superiores, ya que tengo una hermosa hija que es mi bendición y así poder darle un futuro tanto a ella como mi familia.

En el basquetbol quiero muchas cosas, pero lamentablemente por cómo está la realidad es difícil proyectarse a algo más grande porque faltan las lucas.

Siento que he dado mucho por el basket y he recibido muy poco de ellos. Entonces por eso lo mejor que puedo hacer es terminar mis estudios y enfocarme en mi hija, pero igual seguiré jugando.

¿Qué ha sido lo más complicado para ti en tu desarrollo como jugador?

Nunca he tenido un momento muy complicado, lo peor fue una lesión que me tuvo seis meses fuera de la cancha. Me lesioné de descuidado por jugar una “pichanga” donde un jugador me empujó y me pegué contra un fierro.

A pesar del dolor igual seguí dándole y entrenando. Hasta mentía que me sentía bien para que me pusieran a jugar, aunque no pudiera correr.

No rendía lo mismo y ese fue el momento más angustiante, sabía que no podía dar lo mejor de mí, no jugaba como me gustaba hacerlo. Cuando fui al médico me dijo que estuve a punto de hacerme daño en el ligamento y pudo haber terminado peor.

¿Cuál ha sido tu mejor experiencia jugando basket?

Ha sido jugar un Domani, uno de los mejores campeonatos de Chile. Haberlo jugado a los 17 años fue algo inesperado para mí porque era un campeonato sub-18 y en ese momento no le tomaba el peso a lo que era.

Yo al principio pensaba que era un campeonato más y luego vi que traían jugadores de todo Chile para reforzar los equipos, no entendía porque se armaban tanto y estaban tan metidos.

Ahí me fui dando cuenta que jugaba el mejor torneo de Chile juvenil y fue impresionante todo, desde la presentación por micrófono, ver tanto público o ver que había tanta gente importante del básquetbol. Aparte ese año fue algo especial porque fue el primer Domani en el que dejaron traer extranjeros.

Era sorprendente tener jugadores como Kevin Rubio al lado tuyo, jugadores de categoría que ves en Argentina o España, campeones a nivel nacional. Sin duda ha sido mi mejor experiencia y la aproveché al máximo porque he podido jugarla dos veces.

Por suerte para mí voy a poder jugar un pre Domani, ya que me llamaron de refuerzo y con el permiso obviamente del DT de Colo Colo (Issa Carú) se va a conceder el poder estar.

¿Qué representa para ti y tu carrera Ronald Contreras?

Ronald para mi significa todo. Él ha sido una de las personas por las que doy todo, me ha guiado en momentos difíciles de mi vida, estuvo conmigo apoyándome en parte de mi infancia y adolescencia diciéndome lo bueno y lo malo.

Lamentablemente donde nosotros vivimos, muchos de mis amigos o las personas que fueron importantes en mi infancia, han caído en la droga, en la maldad que hay por acá en las poblaciones. Sólo dos nos hemos salvado.

Yo también estuve metido en malos pasos y Ronald me salvó. Con el tenemos muchas cosas en común, hemos pasado por cosas similares, lo cual ha fortalecido nuestro lazo.

Admiro como es, su humildad, su esfuerzo, el me impulsó a venir a Colo Colo. Admiro también todo lo que ha logrado como jugador y es mi espejo que me muestra todo lo que tengo que hacer.

A nivel de basquetbol él lo tiene todo, ganó Liga Nacional, Copa Chile, tiene una medalla de los Juegos Suramericanos.

Me he podido tomar un té con su abuelo Juan, una persona muy querida en el basquetbol y que siempre estuvo con Ronald. Imagina que hasta Franco Morales o Darrien Mack lo saludan.

Nuestras familias también se conocen y son muy queridos, pasó de ser un simple amigo a ser alguien más de la familia. La verdad estoy muy agradecido de él, palabras sobran para agradecerlo todo.

Mi familia también ha sido muy importante para mí, mi abuelo siempre me va a ver, mi mamá, papá y padrastro me apoyan y gracias a ellos salgo adelante.

CSD CC