Bastián Bravo: “Me gusta estar en Colo-Colo y defender sus colores”

El jugador albo ha sido uno de los buenos valores del equipo dirigido por Carlos Véliz y Betzabet Orellana y ha aportado en la competencia por el ascenso con entrega, sacrificio y -sobre todo- goles.


Feliz por el momento que atraviesa la rama de futsal de Colo-Colo, Bastián Bravo conversó con ‘Pasión del Pueblo’, donde habló sobre sus orígenes en el deporte escolar, y su carrera como futbolista.

El ‘Basti’, como es conocido por sus compañeros, repasó el comienzo de su carrera en Palestino (2014), el primer ciclo como jugador del Cacique en 2016, el paso por Melipilla (2016) y Fernández Vial (2017), para finalizar, analizó su presente temporada en Colo-Colo, donde como equipo, han demostrado superioridad en el Torneo de Segunda División de Futsal Nacional. 

¿De dónde nace el interés por esta actividad?

Siempre fue el fútbol lo que más me llamó la atención. Estudié toda la enseñanza media en el Instituto Nacional, donde no se sabía mucho de futsal, por lo que jugué baby durante toda esta etapa. Fue aquí donde conocí a Ángel Pavéz, quien jugaba por otro curso y nos enfrentábamos siempre. También, conocí a Bastián Farías, quien se desempeñaba como profesor.

¿Qué recuerdas de las competencias escolares?

Lo que más recuerdo es el torneo Soprole disputado entre el 2010 y 2011: era un octagonal final que daba pasajes para jugar el Mundial Escolar de ese año. Yo era del ´96, pero terminé disputando esta competencia con la generación nacida el ´94.

Perdimos la final, pero hubo un problema medio extraño: yo venía jugando súper bien, y en paralelo al torneo disputaba con mi categoría distintas competencias escolares, donde iba puntero y goleador como con 20 goles. Entonces, como me conocían en el ámbito deportivo, sabían que yo era menor (de otra categoría) y los organizadores me vetaron en semifinales, argumentando que en las bases se explicitaba que los participantes solo podían ser de 1994.

¿Cuál es tu relación con Colo-Colo?

Siempre he sido colocolino. Hace un tiempo me hice socio, y cuando chico era de venir mucho al estadio con mi hermano mayor, y posteriormente con mi tío.

¿Cómo fue volver a defender el escudo de Colo-Colo?

Fue lindo volver a Colo-Colo, ya que cuando uno juega se siente otra presión, porque estás defendiendo los colores que uno ama. Se siente otra responsabilidad por querer hacer las cosas bien, en los otros clubes, uno va a jugar y casi nunca hay gente, termina jugando por corazón y amor propio, más que por otra camiseta. Me gusta estar en Colo-Colo y defender sus colores.

 

¿Sientes más responsabilidad?

Jugar por estos colores es una gran responsabilidad, pero siento que nos estamos preparando bien para asumirla. Somos el club más grande que existe, no podemos seguir jugando en la B.

¿Qué sientes al ver el apoyo de la hinchada?

Es lindo que vaya gente, a nosotros nos sirve más como motivación que como presión. Que estén cantando, y apoyando en las transmisiones, hace que se viva diferente, que sea un plus para correr el doble y dejarlo todo.

¿Cómo te vinculaste con el futsal?

En el colegio conocí al ‘Basti’ (Bastián Farías), y él desde antes jugaba futsal, por lo que al tiempo me involucró en el deporte. Así empecé mi carrera en Palestino el año 2014, donde conocí a Mario Zúñiga, y Cristopher Reyes. Desde un principio me gustó la dinámica del futsal, y ese mismo año tuvimos la suerte de participar en la Libertadores.

El 2015 no hubo liga local de futsal, y el 2016 tuve mi primera etapa en Colo-Colo.

¿Qué rescatas de tu primer ciclo con los albos?

Recuerdo que terminamos invictos la primera fase, y perdimos en semifinales con la U. creo que esa ha sido la derrota más dolorosa en mi carrera, porque íbamos perdiendo 3-1, hice dos goles y para empatarlo 3-3, y terminamos perdiendo en el último minuto 4-3 habiendo hecho un torneo impecable.

Luego de esa derrota el grupo se separó un poco: algunos cambiamos de club y otros dejaron de entrenar, como es el caso de Marcelo Durán y Pablo Orellana, ambos partes del actual cuerpo técnico de la selección chilena.

¿Dónde jugaste después de Colo-Colo?

Luego de Colo-Colo me fui a jugar por Melipilla, lugar al que llegué como capitán durante todo el 2016. Esta experiencia me sirvió mucho para crecer como jugador, ya que tenía más minutos y una mayor responsabilidad en el camarín.

Al dejar Melipilla, me junté nuevamente con el ‘Basti’ y Cristopher Reyes en Fernández Vial, pero estuvimos solo un semestre, porque la dirigencia de Vial nos quitó el nombre y se lo entregó a otro equipo en formación.

 

 

¿Qué ocurrió entonces?

Los que se quedaron se consiguieron el nombre de Santiago Morning y siguen jugando en segunda. Ellos son jugadores de primera, pero que a partir del quiebre de relaciones tuvieron que empezar desde 0.

¿Cómo se gestó tu vuelta a Colo-Colo?

Cuando a Vial le quitaron el nombre, yo no quería seguir jugando en la B, tenia varias ofertas: me dijeron que volviera a Melipilla o que jugara en Coquimbo. Sin embargo, apenas supe que el Club Social estaba dispuesto a apoyar el futsal, y recibí el llamado, no dudé en aceptar.

¿Cómo se comenzó a armar el equipo?

De la gente que estaba antes en Colo-Colo -cuando se descendió- conocía a varios. En su momento se dijo “no se juega más, todos tienen que buscar clubes”. Todo esto se dio después de que el equipo jugara una Libertadores y no hiciera un muy buen segundo semestre -de hecho- terminaron perdiendo la categoría por temas administrativos, perdiendo puntos como por llegar sin el DT o no presentar ningún Sub 20.

Con la ayuda del Club Social se comenzó a formar un grupo de jugadores a partir de dos filtros: que se conocieran por el deporte, y que hubiesen estado antes en Colo-Colo. Luego de que se formó este primer grupo, comenzó la captación masiva de jugadores.

¿Qué tal es la relación con Carlos Véliz?

Al profe lo conocíamos de antes. En la primera etapa que estuvimos en Colo-Colo, él iba a ser nuestro entrenador el 2016, por lo que maneja información sobre la gran base de jugadores que está ahora. Sin embargo, al tiempo tomó el futbol femenino y se le complicó estar con nosotros, por lo que tuvimos que buscar otro técnico.

¿Cómo es el trabajo del cuerpo técnico?

Conoce muchísimo el medio deportivo y sabe manejar los camarines. Siempre nos están apoyando constantemente.  Con el paso del torneo, el cuerpo técnico fue estudiando más sobre la competencia, revisando muy bien a los rivales, lo que nos permitió optimizar nuestros entrenamientos en función de una idea de juego clara.

¿De qué forma aporta el camarín al trabajo del cuerpo técnico?

Se ha formado un buen grupo humano, y eso se ha visto complementado con la experiencia de algunos jugadores como Cristopher (Reyes) o Milenko (Pavez) -quien debe llevar 8 años jugando- entonces, el cuerpo técnico hace un trabajo, y los chiquillos lo afinan con algunos detalles…esa retroalimentación nos ayuda bastante.

¿Qué fue lo más difícil para el grupo en sus comienzos?

Lo más difícil fue generar los espacios de entrenamiento. Los tiempos son los más complicados al interior del camarín, porque el futsal al ser poco profesionalizado, la gran mayoría estudia o trabaja en paralelo, entonces, compatibilizar los tiempos de todos, cuesta un poco.

¿Cómo afecta esto al plantel?

Afortunadamente somos un grupo unido y con motivación: a la mayoría de los entrenamientos van cerca de 20 jugadores, y cuando son los partidos los que no están convocados apoyan igual al equipo. Me gusta el camarín que hay.

¿Cuáles fueron las metas que se pusieron al comienzo de la temporada?

En un principio, era difícil hacerse la idea de jugar en segunda, ya que casi todos los equipos eran nuevos y no sabíamos como jugaban. Sin embargo, tenemos un equipo bien armado, y la presión positiva de saber que teníamos que pelear arriba.

¿Qué opinas de esta gran campaña que los tiene invictos?

Nunca nos pusimos la meta de clasificar invictos, más bien, fue algo que se fue dando partido a partido, y eso lo hemos demostrado siendo superiores a los equipos que nos hemos enfrentado. A pesar de eso, la campaña no sirve de nada si no logramos ser campeones, y ya estamos a 3 pasos de lograrlo.

¿Cómo han sido tus participaciones con la selección nacional de futsal?

En 2016 participé de un sudamericano Sub 20 de futsal, y después tuve algunos llamados, como el de una Copa América de la categoría en Argentina, sin embargo, no puede asistir porque tenia un viaje familiar programado con anterioridad.

¿Y este año?

Este año volví a ser llamado, en el proceso de preparación previa a la Copa América a disputarse en Chile. Hace un tiempo viajamos a Paraguay a jugar un par de amistosos, pero no tuve muchos minutos.

¿Qué tal se trabaja en la selección?

Los trabajos en la selección son bastante buenos, porque el equipo de trabajo es amplio: está el DT, su ayudante técnico, el preparador físico, y kinesiólogo.

CSD CC