Adultos acogidos por el Hogar de Cristo visitaron el Estadio Monumental

Área de Desarrollo Social del club invitó a 15 adultos mayores. Algunos no conocían el recinto del Cacique y otros no aguantaron la emoción al estar en la casa de Colo Colo.


El CSD Colo-Colo, a través de su Área de Desarrollo Social, invitó a 15 adultos mayores acogidos por la Casa Josse Van De Rest del Hogar de Cristo a visitar el Estadio Monumental enmarcados en el mes del Adulto Mayor.

Algunos de los invitados no conocían el recinto del Cacique y otros no aguantaron la emoción al realizar un recorrido por el recinto de Macul.

La primera estación en el Monumental fue la tribuna Océano. Ahí, compartieron un jugo y se impregnaron de los comienzos de Colo-Colo. Los rebeldes del 25, Magallanes, David Arellano, su muerte y el campeonato del 41. “¿Alguno vivía el 41?”, preguntó Cristian Francke, el arellanizador.

“Tsss. ¿Tan viejos nos vemos?” contestó Mario Sepúlveda, que no tiene nada que ver con los mineros de San José, lo deja claro y ríe. José Venegas, en tanto, respondió que él había nacido el año 1941, pero que no tiene recuerdos de ese campeonato. Sepúlveda, uno de los más cercanos a la historia del Cacique por sus comentarios agregaba que la historia se encargó de querer y respetar al equipo de Platko, el húngaro.  

Sin razón de ser, José Miguel, otro adulto que visitaba la ruka por primera vez preguntaba emocionado hasta las lágrimas por dónde salían los jugadores a la cancha. Francke le indicó el sector norte del estadio. José no lo podía creer, aplaudía en silencio y su mirada irradiaba una felicidad extrema que lo hacía moverse del asiento una y otra vez.

El propio José Miguel, al finalizar la primera estación, comandó el grito de Colo-Colo. “C-H-I, chi. L-E, le. Chi, chi, chi. Le, le, le. Colo-Colo de Chile”. Sin duda, el momento más emotivo de la tarde para él y no lo podía creer.

El museo del Estadio Monumental tampoco quiso quedar ausente de la visita de los adultos mayores y abrió sus puertas para que éstos pudieran interiorizarse en la historia de Colo-Colo. Ahí, asombrados y emocionados pudieron conocer la estrecha historia entre el Cacique y el Newcastle de Inglaterra por la llegada a Chile de los hermanos Robledo, ver la Copa Libertadores en la vitrina del museo y la maqueta del estadio.

En la oficina del CSD Colo-Colo, directores y voluntarios de la institución los esperaron con una once para cerrar la visita. El área de Patrimonio montó un museo itinerante con otras partes de la historia del Cacique donde los adultos mayores finalizaron el recorrido.

Al finalizar, solo tuvieron palabras de agradecimientos por la hospitalidad y cariño. También recalcaron que esperan volver a venir, “pero a un partido”.

Angelina Rodríguez, terapeuta del Hogar de Cristo, se mostró feliz por poder acompañar a los adultos acogidos y sostuvo que “ojalá sigamos desarrollando estas actividades porque los hacemos recordar cuando ellos eran jóvenes y estaban bien. Hoy fueron un poquito más felices”.

El Vicepresidente de Patrimonio, Pavel Piña, comentó al cierre de la jornada que “Colo-Colo es un lugar de encuentro, de desarrollo de actividades, y otras actividades deportivas. Nuestra idea es caminar por esa senda y acercar el Club a toda su gente”.

CSD CC