Pese al accidentado año que le tocó a la agrupación, su presidenta es una convencida que el trabajo territorial es lo que marca la diferencia en la región.
La Filial Esteban Paredes de la Sexta Región logró hace un
año el número de socias y socios inscritos para que el CSD Colo-Colo la
reconociera de manera oficial. Sin embargo, y pese a todas las ganas de sus
integrantes, se vieron enfrentados al estallido social y el avance de la pandemia
lo que los obligó a reenfocar el trabajo que habían planeado.
“Cuando levantamos el proyecto no estaba en los planes el
estallido social y mucho menos una pandemia, pero nos tuvimos que adaptar a lo
que estaba viviendo el país para no quedarnos fuera de lo que estaba
ocurriendo”, cuenta su presidenta, Karina Díaz.
Pese a lo adverso del escenario histórico al que se enfrentó
el país, los integrantes de la filial no bajaron los brazos y buscaron las
maneras de vincularse con las personas de sus territorios. “Intentamos apoyar
algunas manifestaciones y estar presente en las diferentes actividades que se
organizaban en los territorios para mostrar el descontento social que todavía
existe”, comentó Díaz a Pasión del Pueblo.
“En ese mismo contexto, realizamos una actividad solidaria
celebrando una navidad diferente, creímos importante enlazar lo que se estaba
levantando y queríamos apoyar. Fuimos a un hogar de niños porque estamos
conscientes que hoy como país estamos al debe con las niñas y niños que más lo
necesitan, y pudimos seguir apoyando a lo que ya venía ocurriendo desde
octubre”, cuenta.
La Filial Rancagua en Pandemia:
Tan solo en la Región de O’Higgins se han contagiado de
Covid-19 doce mil 805 personas. Asimismo, y desde la filial, mencionaron que
una gran cantidad de personas se vio obligada a recurrir a su seguro de
cesantía por masivos despidos en sus fuentes laborales.
Por lo mismo, Díaz cuenta que focalizaron los trabajos y
fueron en ayuda a integrantes de la filial y colocolinos y colocolinas más
afectadas. “Focalizamos con distintos grupos de hinchas, socias y socios una
recolección de mercadería, también recaudamos dinero para comprar más insumos e
ir en ayuda de familias colocolinas que lo estaban pasando mal. Ahora con el
retiro del 10% hemos tenido un respiro, pero los primeros meses obviamente fue
mucho más duro”.
Díaz además reconoce que “ser una filial reconocida por el
CSD Colo-Colo nos da la formalidad que necesitamos para que la gente confíe en
nuestros proyectos. Hoy es súper importante tener el apoyo de los colocolinos
para tener una filial porque las personas confían en el trabajo del club y se
nota demasiado. En ese sentido el trabajo territorial de las filiales a nivel
nacional es súper importante, acercar a las personas de las regiones de Chile y
con los reconocimientos nos da la formalidad y la credibilidad que necesitamos
para poder trabajar y tener el apoyo de nuestros socios y socias”.
Por lo pronto, la Filial Rancagua espera obtener la
personalidad jurídica para abarcar diferentes comunas de la región enfocando el
trabajo territorial a lo social, deportivo y cultural.
